Existen plantas medicinales que han sido utilizadas desde tiempos inmemoriales para el tratamiento de los problemas al corazón. Deben ser prescritas por un especialista, quien definirá las dosis y la frecuencia de las tomas.
Espino Blanco (Crataegus oxyacantha): Sus flores, hojas y bayas tienen un efecto vasodilatador de las arterias, y se usa para equilibrar la presión sanguínea, sobre todo si está asociada con el endurecimiento de las arterias. Tomado en infusión o en extracto, abre las arterias coronarias, mejora el flujo sanguíneo y ablanda los depósitos de grasa. Además esta planta tiene otra ventaja: provoca un efecto relajante sobre el sistema nervioso central y calma el estrés, la ansiedad, la agitación y las palpitaciones nerviosas.
Para la Hipertensión Arterial: Tilo, valeriana, espino blanco, ajo, olivo, muérdago, cebolla, mejorana, manzano, ginseng, cola de caballo.
Para la Arteriosclerosis: Tilo, ajo, ginkgo biloba, muérdago, harpafogito, cola de caballo.
Plantas contra el Colesterol: Avena, adormidera, girasol, onagra, olivo, alcachofa, zarzaparilla, maíz, sésamo, hárpago, borraga.
Sedantes Cardíacos: Espino blanco, olivo, pasiflora, tilo, valeriana.
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