martes, 27 de julio de 2010

Té Rojo Pu Erh


El té pu-erh, mundialmente conocido como té rojo y de origen chino, tras su recolección pasa al proceso de fermentación (que oscila entre 2 y 60 años) dentro de toneles de roble, lo que hace que sus hojas alcancen un color cobrizo, al igual que su infusión.

El te rojo favorece la digestión y nos ayuda a controlar el colesterol. Pero lo que realmente le distingue del resto de tes es que ayuda a quemar calorías y por tanto tiene propiedades adelgazantes. Por otra parte, el te rojo refuerza el metabolismo del hígado, con lo que puede neutralizar más rápidamente el nivel de alcohol en la sangre. A estas propiedades depurativas hay que añadir las antioxidantes, con lo que previene y retrasa el envejecimiento. De forma experimental se está aplicando al tratamiento de la diabetes.

Las contraindicaciones son mínimas, pero hay que tener en cuenta que contiene teína, lo que puede alterar el sistema nervioso central al aumentar la presión sanguínea. Desde luego, a todo el mundo no le afecta por igual, pero es algo a tener cuenta, sobre todo en embarazadas o en caso de enfermos hipertensos, que pueden tomarlo, pero de forma moderada.

El té pu-erh se adquiere en una especie de bola compacta llamada ladrillo de té que vienen envueltas en cortezas de pomelo y que se desintegran antes de su preparación.

Para preparar una infusión de té rojo debemos poner la planta en agua a 85ºC e inmediatamente retirarla dejándola reposar en la tetera o caldero durante diez minutos. Sabremos si está bien hecha si hay espuma en el vaso y si efectivamente su color es rojo cobre claro (el color depende de la duración, que suele ser de 3 minutos de repose) y la espuma es debido a los 85ºC del agua donde la insertemos.