martes, 28 de julio de 2009

CAUSA DE PIES FRÍOS

La temperatura de los pies, al igual que la de otras partes distales del cuerpo como las manos, las orejas y la naríz, viene determinada por la temperatura del entorno más inmediato, así como por el grado de irrigación sanguínea. Cuanta menos sangre llegue a los pies, más fríos estarán y viceversa. Los mecanismos fisiológicos del ser humano tratan de proteger la temperatura interna de su cuerpo, ya que ésta es una constante biológica que debe mantenerse dentro de unos límites compatibles con nuestra naturaleza. Para que esto se puedas llevar a cabo, la temperatura de la superficie de nuestro cuerpo variará en función de la temperatura ambiental. Ante un aumento de la temperatura externa (días calurosos, aplicaciones calientes, etc.) los vasos sanguíneos superficiales se dilatan, con lo que el cuerpo puede irradiar más calor, poniéndose en marcha, a su vez, los mecanismos de sudoración cuando se llega a los 33º C. De esta forma la temperatura interna podrá mantenerse constante. En épocas de frío sucederá todo lo contrario: los vasos sanguíneos superficiales se contraen y la sangre se concentra en el interior del cuerpo, de manera que la temperatura interna siga manteniéndose dentro de los estrechos límites compatibles con la vida.
La temperatura externa es importante, pero no es el único factor que puede explicarnos por qué cuando pasan los meses de calor unas personas padecen de pies fríos y otras no.
Un buen entrenamiento del aparato cardiovascular será decisivo a la hora de prevenir y combatir el problema de los pies fríos.
Desde que los niños son pequeños es conveniente evitar habitaciones calefaccionadas en exceso, baños o duchas con agua muy caliente, sin una posterior aplicación fría ràpida; calzar zapatos demasiados apretados o, como ocurre todavía en muchas mujeres, llevar tacones demasiados altos; emplear calcetines de fibra sintética de malla estrecha y que no dejen transpirar; usar ligas demasiado apretadas que entorpezcan la circulación de la sangre, hacer poco o nulo ejercicio físico; consumir habitualmente café, té o fumar, etc.
Existen además una serie de enfermedades que pueden instaurar o desarrollar una situación de pies fríos, como una arteriosclerosis avanzada de las arterias de las piernas, algunos estados anémicos o ciertas enfermedades angiospáticas. No hay que excluir de este grupo a ciertos estados congestivos o inflamatorios de vísceras internas, tema sobre el que se sospecha, pero aún no suficientemente estudiado.
La estufa más natural y sana de que dispone nuestro cuerpo es el ejercicio físico al aire libre. También resulta muy adecuado andar descalzo, pero, atención, sobre un suelo blando, como puede ser la hierba de un prado o la arena de la playa, jamás en un suelo duro.

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